¿Estás alargando de más la vida útil de los repuestos de tu vehículo?

Uno de los errores más comunes entre conductores es postergar el cambio de repuestos que ya cumplieron su ciclo de vida útil. A veces por olvido, otras por intentar ahorrar, se corre un riesgo innecesario que puede terminar costando mucho más caro, no solo en dinero, sino en seguridad y rendimiento del vehículo.

Cada pieza de tu auto está diseñada con una vida útil específica, determinada por kilómetros, tiempo o condiciones de uso. Aunque muchos conductores confían en su intuición o en la opinión de terceros, lo más confiable siempre será revisar el manual del propietario de tu vehículo. Y no solo eso: en algunos casos, es muy útil complementar esta información con el manual del fabricante del repuesto o del fabricante original del vehículo, ya que no siempre viene incluido cuando compras un auto usado o incluso nuevo.

Pasar por alto estas recomendaciones puede traducirse en fallas mecánicas, consumo excesivo de combustible o, peor aún, accidentes. Por eso, no esperes a que una pieza «muera» para recién cambiarla. Hazlo a tiempo.

5 repuestos que muchas veces se olvidan de cambiar a tiempo:

  1. Filtro de cabina (filtro de polen)
    Mejora la calidad del aire dentro del vehículo y evita malos olores. Suele olvidarse fácilmente.

  2. Líquido de frenos
    Aunque no se consume como el aceite, pierde sus propiedades con el tiempo. Se recomienda cambiarlo cada 2 años.

  3. Correa de accesorios
    Controla sistemas como el alternador y el aire acondicionado. Si se corta, puede dejarte botado.

  4. Amortiguadores
    Pierden eficiencia gradualmente, por lo que muchos no notan su desgaste hasta que la conducción se vuelve inestable.

  5. Bujías
    Clave para el encendido del motor. El desgaste puede provocar fallos en la combustión y aumentar el consumo.

La recomendación final es clara: ante la duda, consulta siempre fuentes confiables y no retrases el mantenimiento. La salud de tu auto —y tu seguridad— dependen de ello.